Vitral en la Iglesia

El lunes pasado, el Diacono Mike, Rosy y yo fuimos a la casa y estudio de Dirk Maes. Dirk es el hijo del diseñador que hizo los vitrales originales de la iglesia. Dirk aprendió de su padre el arte de hacer vitrales y ha asumido el proyecto de hacer los vitrales del frente del nuevo Nártex. Los seis paneles originales se incorporarán a un diseño de 22 paneles. El diseño se inspiró en algunos dibujos originales del padre de Dirk. Al igual que los paneles originales, estos son un tipo de vidrieras especiales llamados dalle de verre; tienen aproximadamente una pulgada de espesor y son muy pesados. Dirk nos mostró una gran variedad de colores. Nos mostró la sierra de diamante con la que corta el vidrio y le da distintas formas. Nos mostró una técnica especial que usa para poner facetas en el vidrio. Incluso nos dejó poner algunas de las piezas en uno de los cristales de la ventana.

Mi visita a Dirk no solo fue interesante, informativa y entretenida; también fue una forma de ponerme en contacto directo con el arte y la artesanía que se encuentran en este importante aspecto de nuestro Nártex. Cada pieza de vidrio se elige y se forma de acuerdo con las especificaciones del artista. Las piezas están unidas entre sí con un epoxi único y especial. Todo está hecho con mucho cuidado y atención a los detalles como debe tener un verdadero artista.

¿Cuál fue la inspiración del diseño? Estas son las palabras del diseñador, Kaj:

Mi inspiración para este proyecto viene de mi amigo [Dirk].

En segundo lugar, fue la visión y el diseño de su padre lo que fue tan inspirador.

Tercero, fue la iluminación pura la que guio mi camino.

Al estudiar los dibujos y diseños originales, obtuve una visión clara de hacia dónde debía ir el diseño; tenía movimiento y grandeza y un aspecto atemporal para inspirar.

Mi intención fue honrar al diseñador y su diseño original, llevarlo el diseño a su mejor potencial a su espíritu, para invitar a otros a la imaginación y para que todos lo disfruten.

Con Agradecimiento,

Celebrando las Escuelas Católicas

Desde el 30 de enero hasta el 4 de febrero, la escuela parroquial de San Eduardo el Confesor estará celebrando la Semana Anual de las Escuelas Católicas. Durante esta semana, los estudiantes se enfocarán en apreciar las cualidades (y muchas personas) que hacen de la educación católica una bendición y una gran ventaja para su vida.

Debemos estar orgullosos que nuestra parroquia tenga una escuela grande y vibrante. Hay muchas razones para esto. Tenemos un gran número de alumnos maravillosos, de San Eduardo el Confesor y de San Felipe de Jesús; los maestros y personal altamente calificados están guiando a los estudiantes en el mejor proceso de aprendizaje. La identidad católica de la escuela es el corazón y el alma de todo lo que sucede aquí. Cuando los estudiantes participan en la Misa todos los viernes por la mañana, es claro para mí que ellos están completamente comprometidos. Esta participación continúa en la vida de fe a través del plan de estudios y dentro de la vida familiar de cada estudiante.

Estoy seguro de que todos estarían de acuerdo que nuestra parroquia debe mirar hacia el futuro y proveer para el futuro. Nuestros jóvenes son el futuro. Gracias a Dios y a su amorosa Providencia, nuestra parroquia puede brindar una excelente educación católica para la Iglesia del futuro. Al dar gracias a Dios por este regalo, recordamos que todos seguimos siendo estudiantes. Dios sigue enseñándonos a todos; y es importante aplicar el lema de nuestra escuela a nuestras propias vidas. Al igual que nuestros estudiantes, sus maestros y administradores, todos nosotros estamos "siempre aprendiendo".

Con Agradecimiento,

La otra imagen de Cristo

La estatua de Jesús ubicada frente a la entrada de la iglesia dando la Bienvenida, está hermosa. Los brazos abiertos del Señor nos recuerdan a todos que Él realmente nos da la bienvenida cada vez que entramos en la iglesia. La estatua también nos recuerda que así debe ser nuestra parroquia: todos debemos acoger a todos los que vienen aquí en el espíritu de Cristo. Todos somos verdaderamente bendecidos de tener esta imagen frente a nuestra iglesia.

Pero hay otra imagen, igual de importante. En el estacionamiento, está la imagen de Jesús recostado en una banca, representando a un vagabundo. Solo es reconocible por las heridas de los clavos en sus pies. La estatua es realista y esperamos que nos llame la atención mientras caminamos desde el estacionamiento hasta la entrada de la iglesia. Ojalá nos recuerde que Cristo se identifica con los pobres; lo que hacemos por ellos, lo hacemos por él.

La Campaña Católica para el Desarrollo Humano de los Obispos de los Estados Unidos ha designado enero como el Mes de Concientización sobre la Pobreza. No podemos dejar pasar el mes sin reflexionar sobre el hecho de que más de 37 millones de estadounidenses viven en la pobreza. ¿Qué podemos hacer para ayudar? aquí hay algunas ideas:

• Orar por todos los que son pobres, y orar por el fin de la pobreza

• Apoyar el ministerio de la Sociedad de San Vicente de Paúl de nuestra parroquia, que ayuda a los necesitados.

• Apoyar el gran trabajo de FAM (Ministerios de Asistencia Familiar), que se asocia con nuestra parroquia para ayudar a las familias necesitadas.

• Visite poorusa.org para informarse sobre este importante tema.

Asegurémonos de reconocer al Señor y responderle en los pobres y necesitados. Puede que no veamos pies heridos, pero su imagen y semejanza sigue ahí. Démosle el amor y el honor que se merece.

Con Agradecimiento,