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Pentecostés a menudo se dice que es el cumpleaños de la Iglesia. Esto se debe a que la venida del Espíritu Santo transformó a los Apóstoles de ser un grupo de seguidores de Cristo a ser el Cuerpo Místico de Cristo, la presencia viva de Cristo en el mundo. Hay tres señales que nos ayudan a entender la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas.

El relato bíblico del primer Pentecostés (en Hechos 2:1-11) nos dice que la venida del Espíritu Santo fue como una violenta ráfaga de viento que lleno toda la casa donde estaban reunidos. El viento es invisible, como el Espíritu Santo; no vemos el viento, pero vemos y sentimos sus efectos. Lo mismo pasa con el Espíritu Santo. Además, podríamos decir que el viento era como el soplo del mismo Dios. (De hecho, la palabra en latín para aliento es spiritus).


Los Hechos de los Apóstoles nos cuentan que aparecieron lenguas de fuego y se posaron sobre cada uno de los Apóstoles. El fuego nos muestra el calor del amor y la luz de la fe; estos son dos aspectos importantes de la vida y obra del Espíritu Santo en nosotros.

Una tercera señal del Espíritu Santo se encuentra en los relatos evangélicos del bautismo de Cristo. Nos dicen que el Espíritu Santo se apareció sobre Cristo en forma de paloma. La paloma es un signo de paz; una de las señales más claras de que estamos siendo guiados por el Espíritu Santo es que tenemos verdadera paz interior.

Hoy nos regocijamos en saber que hay muchas formas en que el Espíritu de Dios, invisible pero infinitamente poderoso, obra en nosotros y a nuestras vidas. Que todo lo que hagamos sea guiado por el Espíritu Santo, que es el aliento de vida de Dios mismo.


Con Agradecimiento,




Como ustedes ya saben, nos gusta observar "momentos de celebración", ritos especiales a medida que avanzamos hacia la finalización de nuestro Centro Pastoral y Knight Hall. El próximo momento para celebrar tendrá lugar a finales de junio o principios de julio, pero nos prepararemos ahora. El momento de celebración será la colocación de medallas religiosas en el concreto (o adoquines) del edificio. Hay tres entradas para para bendecir: la entrada principal al vestíbulo, adyacente al pasillo de acceso; la entrada del acantilado; y al pie de las escaleras que conducen a la terraza.

No buscamos necesariamente medallas nuevas; este es un momento en el que pueden contribuir con medallas religiosas antiguas que ya no necesitan. Como la Medalla Milagrosa, las medallas de San Benito, de San José, San Miguel, Santa Dymphna y otros santos cuya intercesión es importante para ustedes, todas las medallas son bienvenidas. No importa si las medallas ya fueron usadas o bendecidas previamente, todas serán bendecidas antes de ponerlas en las entradas del edificio. Esta es una buena forma de bendecir nuestras idas y venidas en el nuevo edificio.


Puede dejar las medallas en nuestra Oficina Parroquial en cualquier momento que este abierta. Le pedimos que lo haga a más tardar el 29 de junio. ¡Gracias por participar en este momento especial de celebración!


Con Agradecimiento,




Una novena es típicamente un período de nueve días durante el cual se rezan cada día por una intención particular. ¿De dónde vino la idea de orar durante nueve días? Pues bien, en los Hechos de los Apóstoles San Lucas nos dice que el Señor Resucitado permaneció en la tierra cuarenta días (Hechos 1,3); y sabemos que Pentecostés fue cincuenta días después de Pascua. Esto deja un intervalo de nueve días desde la Ascensión de Jesús hasta la vigilia de Pentecostés. ¿Y qué hicieron los discípulos durante esos nueve días? Ellos “se dedicaron a la oración”. (Hechos 1:14) Esa fue la primera novena cristiana.

Les digo esto ahora para que imitemos a los discípulos y nos preparemos para la fiesta de Pentecostés rezando una novena. Si usted comienza el 26 de mayo (que en muchos lugares se celebra como el jueves de la Ascensión), terminará la novena el 4 de junio, el día antes de Pentecostés. ¡Qué buena manera de prepararse para la venida del Espíritu Santo! Ciertamente podemos ver la necesidad del Espíritu Santo en nuestras vidas, en nuestra comunidad y en nuestro mundo. Rezar una novena antes de la venida del Espíritu Santo es una buena forma de unirnos con los cristianos de todos los tiempos y lugares, remontándonos a esa primera novena rezada en preparación para el primer Pentecostés.

¿Qué oraciones puedes hacer durante la novena? Hay muchos sitios en Internet y numerosas aplicaciones que contienen diferentes novenas para la venida del Espíritu Santo; o tal vez (como yo) usted tiene algún libro que contiene tales oraciones. Independientemente de cómo elija hacerlo, oremos todos para que el Espíritu Santo venga con sus siete dones y todas las gracias que necesitamos para estar verdaderamente unidos a Jesucristo.


Con Agradecimiento,



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